Me llamo la atención el tema de la fecundación. Ya que en el tiempo en el cual me enseñaron eso yo pensé eso de que ¿porque no todos los espermatozoide entran en el óvulo? Pero fue algo que paso nomas y que nunca me puse a investigar.
Hay muchas razones para pensar que en Argentina no se puede encontrar filósofos como en otras naciones, otros años o épocas. Se cree, incluso yo creo, que es prácticamente impensable que alguien de nuestro país pueda tener un fino pasatiempo, profesión, como querramos llamarle, como la filosofía. Pues no parece ser algo tan común como otras ciencias, pero eso también puede atribuirse por el hecho de que hoy el pensamiento es exactamente diferente a otros años, hoy hay más cosas para agregar y desechar de lo que se podría haber imaginando incluso un año atrás. Y hace que todo de alguna manera pierda importancia y sean menos los que se embarquen en esto.
El pensamiento evoluciona, la filosofía evoluciona, pero la humanidad retrocede y se sumerge en la línea de la negación. Se estanca y todo lo que se pudo avanzar vuelve al inicio. Creo que por despecho la sociedad (no sólo en Argentina) hace de la filosofía un tanto inservible y lo convierte sólo en un rumor.
Entonces, ¿en qué piensan realmente los filósofos argentinos? Del artículo entendí que van de lo negativo para lo positivo, esto por aquello. Ojo por ojo, diente por diente. Nadie los culpa, nadie los juzga debido a que el interés, prácticamente global por todo esto, es nulo. A menos que alguien sea realmente testigo en tiempo real de lo que realmente sucede. Y las investigaciones siguen, y siguen, y nuevas ciencia van surgiendo tras ello, pero ¿para qué? Creo que es allí cuando ponemos en juego aquello sobre el oficio del pensamiento. El pensamiento ¿realmente hace algo para hacer de la filosofía algo más de lo que ya es? ¿sirve? Hablando de hoy en día, ¿realmente tiene algún tipo de valor?
En el informe pude apreciar saberes científicos, opiniones sobre la vida cotidiana e ideas sobre temas cruciales dados por filósofos de nuestro país. Una serie de preguntar retóricas me llevan a pensar si el mundo en el que vivimos hoy es correcto o si se puede llegar a mejorar en un futuro. Desde todos los puntos de vista la filosofía ayuda a cambiar la vida. Según Enrique Mari, filósofo es quien elabora un sistema de ideas, pero coincido con el cuando dice que la sociedad de hoy en día cree que es necesario que la misma este relacionada a la física y matemática exclusivamente, sin tener en cuenta la felicidad ni el bienestar. Pero yo creo que solo hace falta un momento que nos marque y nos lleve a pensar dejando de lado la física y matemática. Algunos filósofos del texto opinan sobre la bioetica, como lo es Héctor Schumucler y Florencia Luna, mencionando temas como la muerte por un placebo o la privación de de un chico a conocer a sus padres biológicos si hubo una reproducción asistida. Por otro lado, Schumucler la bioetica es una manipulación genética. Además en el texto son mencionados otros filósofos que hablan sobre la memoria, tecnología, temas de género, entre otros. En fin, los que me llamaron más la atención fueron los que mencione, los cuales me hicieron pensar en distintas ideas y posibilidades. En si, lo que más captó mi atención fue que tiene mucha razón en decir que no hace falta ser griego o alemán para poder ser filósofo. Un argentino puede crear teorías y ser una persona pensante.
En la nota de Clarín, “En que piensan los filósofos Argentinos” publicada el 24/04/2001. Después de darle lectura al texto y realizando un análisis de mismo se puede llegar a la conclusión que el punto observable y coincidente de cada uno de ellos más allá de las corrientes filosóficas que los sostienen tienen siempre está latente la tarea de reflexionar y pensar sobre el hombre y el mundo, esa capacidad de abrir nuevos interrogantes, no con el fin de plantear soluciones, sino intentando buscar el bien común de todos. De esta manera más allá de las temáticas o campos sobre los que reflexionan, sean estos: ciencias, tecnología, sexualidad, genética, etc. Es indiscutible que el fin último de los mismos no es el de imponer un pensamiento sino aportar ideas para ayudar a cambiar la vida. valentina horlacher
Me llamo la atención el tema de la fecundación. Ya que en el tiempo en el cual me enseñaron eso yo pensé eso de que ¿porque no todos los espermatozoide entran en el óvulo? Pero fue algo que paso nomas y que nunca me puse a investigar.
ResponderEliminarEmanuel
CEM 21
5to 1er T.M
De Lucas Díaz:
ResponderEliminarHay muchas razones para pensar que en Argentina no se puede encontrar filósofos como en otras naciones, otros años o épocas. Se cree, incluso yo creo, que es prácticamente impensable que alguien de nuestro país pueda tener un fino pasatiempo, profesión, como querramos llamarle, como la filosofía. Pues no parece ser algo tan común como otras ciencias, pero eso también puede atribuirse por el hecho de que hoy el pensamiento es exactamente diferente a otros años, hoy hay más cosas para agregar y desechar de lo que se podría haber imaginando incluso un año atrás. Y hace que todo de alguna manera pierda importancia y sean menos los que se embarquen en esto.
El pensamiento evoluciona, la filosofía evoluciona, pero la humanidad retrocede y se sumerge en la línea de la negación. Se estanca y todo lo que se pudo avanzar vuelve al inicio. Creo que por despecho la sociedad (no sólo en Argentina) hace de la filosofía un tanto inservible y lo convierte sólo en un rumor.
Entonces, ¿en qué piensan realmente los filósofos argentinos? Del artículo entendí que van de lo negativo para lo positivo, esto por aquello. Ojo por ojo, diente por diente. Nadie los culpa, nadie los juzga debido a que el interés, prácticamente global por todo esto, es nulo. A menos que alguien sea realmente testigo en tiempo real de lo que realmente sucede. Y las investigaciones siguen, y siguen, y nuevas ciencia van surgiendo tras ello, pero ¿para qué? Creo que es allí cuando ponemos en juego aquello sobre el oficio del pensamiento. El pensamiento ¿realmente hace algo para hacer de la filosofía algo más de lo que ya es? ¿sirve? Hablando de hoy en día, ¿realmente tiene algún tipo de valor?
En el informe pude apreciar saberes científicos, opiniones sobre la vida cotidiana e ideas sobre temas cruciales dados por filósofos de nuestro país. Una serie de preguntar retóricas me llevan a pensar si el mundo en el que vivimos hoy es correcto o si se puede llegar a mejorar en un futuro. Desde todos los puntos de vista la filosofía ayuda a cambiar la vida. Según Enrique Mari, filósofo es quien elabora un sistema de ideas, pero coincido con el cuando dice que la sociedad de hoy en día cree que es necesario que la misma este relacionada a la física y matemática exclusivamente, sin tener en cuenta la felicidad ni el bienestar. Pero yo creo que solo hace falta un momento que nos marque y nos lleve a pensar dejando de lado la física y matemática. Algunos filósofos del texto opinan sobre la bioetica, como lo es Héctor Schumucler y Florencia Luna, mencionando temas como la muerte por un placebo o la privación de de un chico a conocer a sus padres biológicos si hubo una reproducción asistida. Por otro lado, Schumucler la bioetica es una manipulación genética. Además en el texto son mencionados otros filósofos que hablan sobre la memoria, tecnología, temas de género, entre otros. En fin, los que me llamaron más la atención fueron los que mencione, los cuales me hicieron pensar en distintas ideas y posibilidades. En si, lo que más captó mi atención fue que tiene mucha razón en decir que no hace falta ser griego o alemán para poder ser filósofo. Un argentino puede crear teorías y ser una persona pensante.
ResponderEliminarEn la nota de Clarín, “En que piensan los filósofos Argentinos” publicada el 24/04/2001. Después de darle lectura al texto y realizando un análisis de mismo se puede llegar a la conclusión que el punto observable y coincidente de cada uno de ellos más allá de las corrientes filosóficas que los sostienen tienen siempre está latente la tarea de reflexionar y pensar sobre el hombre y el mundo, esa capacidad de abrir nuevos interrogantes, no con el fin de plantear soluciones, sino intentando buscar el bien común de todos. De esta manera más allá de las temáticas o campos sobre los que reflexionan, sean estos: ciencias, tecnología, sexualidad, genética, etc. Es indiscutible que el fin último de los mismos no es el de imponer un pensamiento sino aportar ideas para ayudar a cambiar la vida.
ResponderEliminarvalentina horlacher